La insólita respuesta al pedido millonario de referentes de la Selección. "Deciles que sí, pero el jugador número 23 lo ponemos nosotros". Las copas en la cena de Pilar.
El hombre “de las sombras” quiere cada vez más poder. Y en los últimos días insistió en ampliar el espectro, aun más allá de la AFA, la Superliga, los jueces y el gobierno.
También quería ahora un lugar importante en la Conmebol y no se rinde, encomendado por su jefe, en “poner” al que le decían “el jugador del pueblo” (y al parecer es “el jugador del poder”) en la Selección Argentina.
Para hacer buena letra con el Presidente de la Conmebol, este vice que es presidente de su club y que tiene carnet de otro, organizó la reunión del Comité Ejecutivo de la Superliga en su quinta de Pilar. Lo agasajó al hombre paraguayo con un suculento asado regado de buen vino. Igual no le alcanzó: Claudio Tapia fue designado como uno de los Vicepresidente de la Confederación Sudamericana.
Las copas del brindis tenían una particularidad: el escudo de Boca grabado. El cholulismo los traicionó a algunos, sobremanera al Presidente de AFA, quién subió una foto a las redes sociales que le reportó una innumerable cantidad de burlas e insultos. Le preguntaban si había ido a festejar el campeonato de Boca. Cuando se dio cuenta y quiso bajar la foto, fue tarde. El hincha no sabe de jerarquías… Los “chicos” del ascenso a puro elogio…
El Presidente de la AFA, en tanto, no sale de su sorpresa. Cuando conversó con un “referente” sobre los premios del Mundial de Rusia. El “Jefecito”, con su respuesta, lo dejó perplejo: un millón de dólares a cada jugador del plantel. Y la remató: “sin el cuerpo técnico, a ellos les pagan ustedes, que los contrataron”.
“Chiqui” le pasó el mensaje al que decide todo -el de las sombras, el que es vice, pero presidente en su club con carnet de otro-, que le contestó: “deciles que sí, pero el jugador número 23 lo ponemos nosotros”. Está claro que el jugador número 23 es aquel que era el “jugador del pueblo”, Carlos Tevez, quien a su vez se lo pide su “jefe mayor”, el presidente de la Nación. ¿Aceptará el grupo la imposición del jugador que ellos no quieren? Hasta dicen que el mismísimo presidente se los quiere a anunciar en Olivos… ¿Y si se preocupa por otras cosas mejor? ¿Tarifas, inflación, submarino…?
El debate sobre el proyecto que pretende reflotar el presidente de la Nación sobre las S.A. en el fútbol acaba de comenzar. Sigue preocupado, al parecer, por temas que no aparecen en los diarios y de los que no habla la gente. Por lo pronto, la denominada “Coordinadora Nacional de Hinchas” se autoconvocó hace unos días en el Hotel Bauen de Buenos Aires. Colgó sus banderas, entrelazadas. Cada cual con la camiseta de su club. Ahí andaban los de Lanús saludando a los de Banfield y los de Temperley, conocidos de los de Los Andes. O, también, gente de Boca, Independiente, Racing, River y San Lorenzo.
La bandera principal era: “Somos rivales, no enemigos”. Estuvieron el presidente de Rosario Central y el ex dirigente de Boca Pablo Abbatángelo, dos conocidos. Más dos legisladores, uno futbolero, Carlos Castagnetto.
A las Sociedades anónimas las defendió al día siguiente el empresario Fernando Marín. Dice que apoyarlas significa “insertarse en el mundo”, aunque en el mundo del fútbol hoy estén fracasando financieramente. Las posiciones de los unos y los otros han sido asumidas.